23 de diciembre de 2008

LA MANO QUE MIRA - Siete ensayos, un objetivo




Libro + DVD
Disponible en Publicaciones del Gobierno de Navarra

Incluye los textos:

-Presentación, por Juan Ramón Corpas Mouleón
-De la génesis del proyecto, por Carlos Muguiro
-De los participantes
-De la realización, por Juan Zapater
-Del encuentro. Debate sostenido durante el Festival Punto de Vista
-De las conclusiones. Aportaciones finales de los artistas participantes.

El DVD incluye las 7 piezas realizadas por los participantes:

-Life between worlds not in fixed reality, de Andrés Duque
-L'último paradiso, de Albert Alcoz
-Por un puñado de yuanes, de María Cañas
-Apuntes para una película de espías, de Víctor Iriarte
-La educación sentimental, de Gonzalo de Lucas
-Y se me escapa la vida, de Rafael R. Trache
-Gora terra film, de Lluís Escartín

__________________

LA LLAMADA DE LAS IMÁGENES

Capturar imágenes con un móvil sólo tiene un inconveniente: si te llaman, se para. La función cámara de vídeo deja de operar y el aparato realiza su tarea principal, establecer una comunicación telefónica entre dos personas. Las imágenes en movimiento registradas inicialmente, durante un intervalo de tiempo determinado, dejan paso al ruido de las voces. Esos planos grabados con la intención de documentar un suceso, explicar una historia, comunicar una idea, sugerir una sensación o transmitir un estado de ánimo quedan substituídos por las palabras. Se establece una comunicación oral que amaga infinitud de limitaciones. Algunas de ellas fáciles de substituir por la puesta en imágenes. Algún día será habitual enviar y recibir mediante teléfonos móviles capturas de vídeos digitales como hoy en día sucede con los mensajes de texto. Serán mensajes de vídeo unidireccionales, registrados específicamente por unos para que sean visionados exclusivamente por otros. Las palabras cederán el lugar a la combinación de imágenes y sonidos. El componente visual hará acto de presencia e inevitablemente será el primer signo comunicativo.

Utilizar el móvil como una cámara de vídeo digital es otra posibilidad más de un artilugio que permite conectarse a internet, escuchar música, jugar a videojuegos o activar el GPS. Si a esas muestras de vídeo le sumamos la facilidad con la que se pueden manipular en cualquier programa de ordenador ya tenemos un aparato más inscrito en el conjunto del audiovisual. Me comentaba un amigo que una cosa es realizar una pieza sólo con el móvil y otra muy diferente ayudarse de un Mac para montar, modificar, pulir y sonorizar esas imágenes. Pero incluso el teléfono consta de una opción para editar esas imágenes, de modo que lo específico del aparato tampoco es dejar esas imágenes en bruto. Es decir que las particularidades de la realización de una pieza audiovisual con un móvil son el tamaño, la portabilidad, la instantaneidad y la “maneabilidad” de la herramienta. Y de ahí un título como La Mano que Mira. La desaparición del visor, la transmisión instantánea del espacio profílmico a la pantalla del celular, la inestabilidad, la sensibilidad a los cambios lumínicos y, sobretodo, la presupuesta baja definición de los píxels son sus características principales. La calidad de las imágenes resulta ser al final el elemento formal más remarcable si le añadimos el hecho de que muchas piezas artísticas hechas con móvil se proyectan en un contexto artístico (galerías, muestras, festivales, etc.), donde el cuadro de la imagen se amplía considerablemente. Quizás sea el espacio virtual de internet uno de los más adecuados para exhibir este tipo de piezas audiovisuales, o al menos uno de los más consecuentes (la pantalla del propio móvil sería otro). Y qué mejor muestra de todo ello que el blog La Mano que Mira (la Mano). Es ahí donde el proyecto ha hecho sus primeros pasos hasta presentarse como un amalgama de visiones particulares, de juegos y experimentos, dubitativos y precisos.

L’Último Paradiso surge del hallazgo de un material fílmico en soporte super 8, una película de Folco Quilici dirigida en 1955. El largometraje L’Último Paradiso es una ficción (aunque cierta información de internet etiqueta el filme como un documental) que sucede en una isla del Pacífico. Ahí la pesca y la danza se desarrollan como rituales comunitarios, decisivos para garantizar la supervivencia y el devenir del pueblo. Las playas de Bora Bora, el cerco, la celebración, las percusiones, el baile, la sensualidad y el juego de atracciones son lo elementos iniciales de una obra que en su reducción de metraje a una sola bobina de super 8 lleva el título de El Gran Pescado. Mediante ese material y con la ayuda del móvil se realiza una grabación de una proyección cinematográfica. Una refilmación que en realidad es una regrabación. A partir de ahí se re-encuadran, se aíslan, se eluden, se ensalzan y se resignifican detalles, principalmente rojizos, de lo que va sucediéndose en la pantalla. El móvil sonoriza unas imágenes mudas, las tiñe de rojo y se pasea entre ellas hasta dar con el aparato que las activa. El encuentro con el proyector es una tergiversación de lo observado hasta ese momento. El deseo por acercarse choca con la invisibilidad, con la incapacidad de entender el devenir de los fotogramas, si éstos no se observan de espaldas y a cierta distancia. El parpadeo estroboscópico, la intermitencia de la ventanilla, el continúo arrastre del celuloide mediante el giro de las muescas y el reflejo del objetivo del móvil en el vidrio del objetivo del proyector abren nuevos significados a lo que sucede en ese espacio.

El resultado es un found footage proyectado, grabado, editado y sonorizado bajo parámetros concretos que trata de añadir cuestiones sobre el encuentro entre lo cinematográfico y lo digital. Es una puesta en imágenes que se desplaza entre el plano estético y el narrativo, entre lo presente y lo ausente, entre lo implícito del material original y lo que se invoca con ello. La cuestión final es proponer una reflexión, ciertamente ambigua, sobre las relaciones entre el grano de la imagen fotográfica y el píxel digital, el super 8 y el móvil, el silencio y el ruido, lo original y la copia, lo diegético y lo no diegético, el tiempo dilatado y lo efímero, lo visible y lo invisible, la ficción y el documento.

Más información:
Festival Punto de Vista
LA MANO QUE MIRA (LA MANO)

3 comentarios:

  1. Anónimo7:35 p. m.

    Dónde se puede comprar?

    (a ser posible por internet)

    Saludos ;)


    Alex.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo1:34 a. m.

    Se podrá comprar en breve a través del servicio de publicaciones del gobierno de navarra en la web:
    http://www.cfnavarra.es/publicaciones/

    ResponderEliminar
  3. En ese sitio yo todavía no lo encuentro. ¿Hay forma de hacerse con él de otro modo? ¿Estará en algún sitio en Madrid?

    ResponderEliminar