31 de octubre de 2007

The Old, Wierd America: Harry Smith’s Anthology of American Music




El cineasta experimental Harry Smith destacó durante la década de los años cuarenta y cincuenta por ser uno de los cineastas experimentales especializados en la animación abstracta, realizada sobre el propio celuloide. La inquietud de Smith por crear secuencias pictóricas en movimiento empezó cuando observó en 1946 las series “Art in Cinema” del San Francisco Museum of Art. Algunas películas de Oskar Fischinger de la época y otras de los los hermanos Whitney, pioneros de la animación por ordenador, tuvieron una influencia decisiva en la concepción cinematográfica de Smith. La geometría gestual y expresionista de animaciones como Early Abstractions Films Nos. 1-3 (1946-1949) tenían como acompañamiento las música jazzística, desenfrenada, del trompetista Dizzy Gillespie. “I had a really great illumination the first time I heard Dizzy Gillespie play. I had gone there very high, and I literally saw all kinds of colored flashes. It was at that point that I realized music could be put to my films” (1). Sus filmes entraron de lleno en la categoría de Música Visual por las cualidades sinestésicas de las tonalidades cromáticas colocadas junto a composiciones musicales del mundo del jazz y de la cultura pop (de Thelonious Monk a los Beatles). Posteriormente se adentraría en las animaciones de recortables en Heaven and Earth Magic y en el uso de dobles exposiciones y efectos de laboratorio en Late Superimpositions.
El aspecto más influyente de este personaje extravagante fue la compilación de música folk americana que realizó el año 1952 bajo el título de Anthology of American Folk Music (editado por el sello Folkways).




El film The Old, Wierd America: Harry Smith’s Anthology of American Music (2006) del director Rani Singh viene precisamente a documentar este aspecto de la vida y obra de Harry Smith. Planteado como un documental al uso, de entrevistas y material de archivo, el film explica por encima las vertientes artísticas del autor, para decantarse hacia su interés como musicólogo, reconociendo así su tarea como recuperador de un legado incalculable para la historia de la música.
Ese interés por coleccionar discos de segunda mano encontrados en los lugares más recónditos llevó a Harry Smith a estructurar cuatro álbumes de gospel, blues, folk y americana añeja (con predominancia de banjos) que ya en los años cincuenta se convirtió en un referente para la generación de la década de los sesenta. Introduciendo declaraciones de los músicos que participaron en la serie de conciertos organizados el año 1997, en la ciudad de Londres (como celebración por la lujosa reedición de la antología, ese mismo año y como homenaje a la figura de Smith), el documental sugiere la búsqueda del significado de aquellas canciones, en la calidad de su sonido y el magnetismo de sus interpretaciones. El interés de Harry Smith por dar cuenta de las versiones más excéntricas de las canciones tradicionales del folk americano, se va desvelando a medida que se suceden las entrevistas a músicos, amigos y conocedores de su persona (Allen Ginsberg, Elvis Costello, Phillip Glass, Greil Marcus…) y se van añadiendo unas actuaciones, que incluso dan cabida a músicos de la escena del pop i el rock independiente (Sonic Youth, Beck, Nick Cave e incluso Jarvis Cocker). Las recuperaciones de archivos cinematográficos de aquellos músicos, que a principios de los años cincuenta vieron florecer unos temas realizados treinta años antes, son uno de los puntos a favor de un trabajo documental convencional que tiene instantes delirantes, principalmente con las pocas apariciones a cámara del propio Smith. La inclusión de fotomontajes animados como los de aquél No 12. -también conocido como The Magic Feature o Heaven and Earth Magic, que según Sitney es la película más complicada y ambiciosa de Harry Smith- acaban dando la sensación de que el aspecto cinematográfico del artista no sólo se deja de banda, sino que también se menosprecia, ya sea por la incomprensión o por el absoluto desinterés.

(1) Smith citado en P. Adams Sitney. “Animating the Absolute: Harry Smith”. Artforum 10, no. 9 (May 1972).

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